Los pronósticos económicos para el 2023 no son exactamente buenos. Según el Banco Mundial, el mundo se encamina hacia una recesión generalizada; la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) intuyen algo similar. Ningún organismo internacional supone un crecimiento mayor al 5%, algo peligroso en un contexto inflacionario. Por eso, la mayoría de las grandes empresas se están preparando para un período de inflación y descenso en la demanda.
Sin embargo, el problema para el año que viene no será únicamente de mercado. Las crisis económicas suelen ser complicadas en más de un frente. Lo más probable es que, si la tendencia se mantiene, veamos también un aumento mundial en el fraude digital, algo especialmente peligroso para quienes se dedican al comercio electrónico o e-commerce. Por eso, en este artículo discutiremos las relaciones entre la recesión económica y las estafas por internet, y cuáles son los mejores modos de prevenirlas.
Fraudes por internet
El comercio electrónico ha crecido muchísimo en los últimos años. Hoy en día, representa entre un quinto y un cuarto de las ventas minoristas a nivel mundial. Es una sección del mercado enorme y muy prometedora, y todo indica que seguirá creciendo.
Sin embargo, en paralelo al desarrollo del ecommerce, también se perfeccionan las estafas digitales. Hay muchas formas de catalogar los distintos tipos de fraudes por internet. Se los puede dividir, por ejemplo, por el procedimiento utilizado, sea phishing, fraude con tarjetas de crédito, fraude por contracargo o cualquier otro. También se puede clasificar al fraude electrónico dependiendo de si afecta a un individuo particular, a una empresa o a ambos. Sin embargo, hoy pensaremos en dos categorías principales, en función al tipo de identidad asumida por el criminal. Estas son:
- Fraude de terceros. El estafador utiliza la identidad digital de otra persona, a la que obtuvo acceso ilegítimo mediante técnicas de hacking (digital o social).
- Fraude en primera persona. El estafador utiliza su propia identidad o una identidad fraguada.
Las diferencias entre estos dos tipos de fraudes nos ayudarán a pensar las medidas necesarias para prevenirlos.
Cómo denunciar fraudes por internet
Los procedimientos legales para perseguir las estafas digitales varían de acuerdo al país. Para denunciar fraudes de compras por internet en México, por ejemplo, es necesario comunicarse con el Ministerio Público. También es recomendable que la víctima, además de notificar a las autoridades competentes, haga el reclamo en su plataforma de compras, en su seguro (si lo tiene) y en su pasarela de pagos. De esa forma, su caso será tratado a la vez en todos los frentes.
Estafas por internet y su relación con la situación económica
Las recesiones económicas son períodos de incertidumbre. El aumento del desempleo, la disminución de la actividad y el crecimiento de la morosidad son todas consecuencias esperables. Eso es, en muchos sentidos, un caldo de cultivo ideal para el delito electrónico. Además, si a esa situación le agregamos que el informe de ciberseguridad del FBI de 2021 ya reporta un aumento significativo respecto al año anterior, podemos concluir que todo indica que el año que viene habrá un crecimiento importante del delito electrónico.
Los problemas surgen en varios frentes. Por un lado, en períodos de crisis, muchas personas —en otro contexto honestas— buscarán ganarse su sustento con el fraude digital, empujados por una situación angustiante o urgente. Por el otro, los comercios se encuentran más dispuestos a tomar riesgos, porque una venta más o menos puede ser la diferencia entre un balance negativo y uno positivo. Eso significa, por lo tanto, que son más vulnerables. Finalmente, el crecimiento de la morosidad hace que sea muy difícil distinguir entre las estafas por internet, hechas con intención, y los incumplimientos de crédito no intencionales, producto de una situación desventajosa.
A su vez, podemos incluir otros dos problemas más. El primero es que, en muchos casos, las empresas se ven obligadas a reducir su personal. Eso hace que sus sistemas de control y protección se encuentren súbitamente desbalanceados, porque hay puestos vacantes, tareas no asignadas o ineficacia comunicacional. Los delincuentes pueden aprovecharse de esa situación. El segundo es que muchas crisis disparan procesos de trabajo remoto, asociados a la reducción del gasto en oficinas o a la contratación de profesionales freelance en vez de personal fijo. Esa descentralización del trabajo muchas veces vuelve a las empresas más vulnerables, porque no cuentan con las herramientas para proteger todo el proceso productivo.
En resumen, podemos establecer cinco factores por los cuales las recesiones económicas aumentan la incidencia de las estafas digitales:
- Aumento de la cantidad de criminales y de la incidencia del delito digital.
- Propensión, de parte de las empresas, a tomar riesgos inusuales.
- Confusión entre las estafas por internet (intencionales) y los incumplimientos de crédito (no intencionales).
- Debilitamiento del sistema de control por reducción del personal.
- Debilitamiento del sistema de protección por descentralización del personal.
Cómo protegerse del fraude digital
Protegerse del fraude digital no es sencillo, pero es imprescindible. La única forma de participar del comercio electrónico —una sección muy valiosa del mercado— de manera segura es estableciendo los mecanismos correspondientes. De lo contrario, el empresario se arriesga a perder mucho dinero, ya sea en forma de ventas no realizadas o de fraudes no registrados.
La protección tiene que darse en varios frentes. En principio, podemos determinar tres acciones principales, indispensables para quien quiera reducir los riesgos en sus ventas electrónicas:
1. Capacitar al personal
Entender qué tipos de delitos electrónicos existen y cómo funcionan es el primer paso para prevenirlos. Esto se debe a que la gran mayoría de las estafas por internet ocurren por manipulación social. En estos casos, el criminal no vulnera un complicado sistema de seguridad informática, como vemos que hacen los hackers en las películas, sino que ataca directamente al eslabón más débil de la cadena: el humano.
Por eso es necesario formar al personal para detectar correos sospechosos, páginas poco seguras o contactos alarmantes. El objetivo es sencillo: no otorgar datos sensibles a los criminales.
2. Elegir una plataforma segura
Existen muchas plataformas de ecommerce en el mercado. Algunos comerciantes sienten la necesidad de estar presentes en todas, cosa de generar el mayor impacto posible, pero esto no es necesariamente cierto. Por un lado, en muchos casos, la visibilidad de una tienda depende casi únicamente de la visibilidad del comercio. Esto significa que, salvo que conozca la tienda de antemano, nadie entrará al perfil de la tienda desde la plataforma. Por el otro, la multiplicación innecesaria de las tiendas online puede llevar a prácticas riesgosas, porque no todas las plataformas disponen de los mejores protocolos de seguridad.
En este caso, menos es más: con una o dos plataformas de ecommerce seguras, una tienda puede acceder perfectamente al mercado de la venta digital. Más importante aún, puede hacerlo sin riesgo.
3. Usar una pasarela de pago
Las pasarelas de pago son programas especializados en las transacciones por internet. Su objetivo es hacerlas, a la vez, más rápidas, más sencillas y más seguras. Para eso, usan varios protocolos informáticos que encriptan los datos durante la transacción.
Las compras online se basan, en general, en las tarjetas de crédito o débito. Eso significa que son, como mínimo, transacciones triangulares entre un comprador, un vendedor y un banco; incluso podríamos agregar a la empresa emisora de la tarjeta. Las pasarelas de pago se encargan de que la comunicación entre todas las partes sea segura. A su vez, también se especializan en un parte clave del proceso, por lo menos desde la perspectiva de las estafas por internet: la verificación de la identidad.
Como ya hemos discutido, los fraudes digitales se pueden dividir en dos tipos según la identidad utilizada, los fraudes de terceros y los fraudes en primera persona. Una pasarela de pagos como Critical tiene, a la vez, acceso a bases de datos y a herramientas de autentificación de perfiles. De esa forma, puede detectar los comportamientos sospechosos de un usuario típicamente fiable —algo muy valioso en el caso de los fraudes de terceros— y también puede identificar los usuarios poco fiables, creados con el único fin de delinquir.
La crisis económica y las estafas por internet
La recesión económica tendrá efectos en el comercio electrónico, como en todo el resto de la economía. Uno de ellos será, sin duda, un aumento en las tentativas de fraude digital. Pero eso no significa que los comerciantes tengan que pagar ese costo. Con las medidas de seguridad apropiadas y con un personal adecuadamente capacitado, los riesgos se reducen enormemente. De esa forma, empresas de todos los tamaños —pequeñas, medianas o grandes— pueden aprovechar las enormes ventajas del comercio electrónico de manera segura.
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